¿Y los 12 mil que faltan?


Según la lógica de los políticos las matemáticas son irrefutables y por ello utilizan cifras y más cifras con la intención de “demostrar” de manera “contundente” una realidad que, sabemos bien, está más que maquillada. 
Siguiendo su premisa veamos algunos números de la tan esperada presentación de resultados de la evaluación del desempeño docente que tuvo el día de hoy en las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública en el centro de la Ciudad de México, por cierto, con 35 minutos de retraso ya que el secretario Nuño tuvo esperando a sus invitados y al presídium durante todo ese tiempo, pero en la que dejó patente un giro radical al discurso gubernamental de cara al magisterio.

De acuerdo a los datos presentados la convocatoria para la evaluación del desempeño docente y directivo en su primera aplicación fue realizada a 150,086 docentes y directivos tanto de educación básica como de educación media superior, de esos poco más de 150 mil profesionales adscritos a esa dependencia se presentaron 134,140, lo cual indica que 15,946 no presentaron ninguna de sus etapas, es decir poco más del 10% de los convocados. 
En base a la Ley General del Servicio Profesional Docente estos maestros deberían ser dados de baja de manera inmediata y sin consecuencias para la autoridad, sin embargo en 4 estados, por demás conocidos (Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán) la evaluación no pudo ser aplicada como se tenía prevista y por tanto se realizarían evaluaciones extraordinarias, aunque en realidad estas se aplicaron ya en enero de este año el secretario Nuño anunció que se llevarán a cabo otras tantas en próximas fechas. El anuncio fue que 3,360 docentes de estos más de 15mil son los que serán separados de sus cargos a partir del día de mañana, 1º. De marzo, la pregunta que aquí deberíamos hacernos es ¿De qué estados son estos casi 4 mil docentes que perderán su plaza? Posiblemente de ninguno de los 4 estados mencionados.
Nuño fue contundente al reafirmar, por enésima ocasión, que la reforma ha perseguido, como uno de sus objetivos principales, “recobrar la rectoría de la educación” en nuestro país, hecho que es materia de estudio y que ya varios colectivos, expertos y analistas han abordado de manera profunda, pues en este discurso está implícito un sentido de “secuestro” por parte de “fuerzas oscuras” desde luego representadas por la maestra Elba Esther Gordillo, quien, por cierto, ha logrado su arresto domiciliario. 
El punto aquí es que Aurelio Nuño anunció este medio día, con bombo y platillo, que “se ha recobrado la rectoría de la educación”, pero al mismo tiempo ha dado muestras claras de que en 4 estados las negociaciones por el poder y desde luego las elecciones, todavía son “materia de análisis”.

Los más de 3 mil docentes que serán dados de baja serán utilizados a manera de escarmiento para mantener a raya a los posibles futuros disidentes, mientras los más de 9 mil evaluados que obtuvieron puntajes de destacado o excelente han sido mostrados como el ejemplo para todos aquellos que deseen aumentar sus prestaciones y obtener beneficios adicionales por prepararse para una evaluación que, nos ha quedado claro, no ha sido la más idónea, a pesar de que INEE haya dado su aval en esta ceremonia expresando, en voz de su consejera presidente, Silvia Schmelkes, que se trató de un ejercicio “sólido” asegurando que se aplicaron instrumentos confiables y que reflejan las competencias docentes de quienes fueron evaluados.

Los 12 mil maestros que nadie mencionó y que se puede especular que pertenecen a la CNTE, organismo disidente que convocó a sus agremiados de manera recurrente a no presentarse al proceso, serán utilizados, seguramente, como rehenes durante las negociaciones con este organismo y la SEP, o mejor dicho, los partidos que pretenden quedarse con los votos magisteriales y utilizar el aparato que las organizaciones sindicales tienen la posibilidad de movilizar para inclinar la balanza, en este caso, hacia el partido oficialista que hoy por hoy se disfraza de partido local o de candidato “independiente”.

Es importante mencionar aquí también, que en el proceso de calificación de esta evaluación, plagada de dimes y diretes, cambios y decisiones de última hora, se decidió utilizar, como sacado de la chistera, un solo instrumento para dar por presentada esta evaluación del desempeño, por lo que muchos docentes que únicamente subieron su expediente de evidencias, confundidos entre uno y otro bando, obtuvieron calificación de insuficiente pero fueron sumados a los más de 20,000 sustentantes que deberán presentar este año su segunda evaluación, lo cual permite suponer que muchos de ellos en realidad decidieron no presentar la evaluación por convicción y no se trató de un error como se quiere dar a entender. 
Así pues esto deja en las “reservas” de la disidencia a más de 35,000 profesores (de tan sólo 150,000 en un universo de casi millón y medio de educadores) que ejemplifican, claramente, el poder de convocatoria de la coordinadora y que representan claramente la fuerza de la que aún se puede echar mano para estas elecciones estatales y, desde luego, para el 2018.


Se queda de tarea.

Entradas populares