La educación dual ¿una respuesta a las carencias educativas o la explotación asistida?
Desde hace algún tiempo se viene hablando de
la educación dual tanto para el nivel medio superior en México como para la
educación superior; es cierto que este modelo es interesante en el sentido de
que busca cerrar la brecha que existe entre la realidad de la empresa y la
ficción que creamos en la escuela.
Hace algunos años, platicando con el
director del organismo de Ciencia y tecnología de Yucatán, me comentaba que él
fue testigo de una experiencia bastante desesperanzadora: una empresa
transnacional dedicada a fabricar llantas pero también todos los sensores para
carros, necesitaba 500 ingenieros especializados en México y recorrió todo el
territorio nacional buscando que alguna universidad se comprometiera a impartir
la carrera que ellos requerían, incluso ofrecía financiamiento y la
contratación de sus egresados, en todo el país no encontró más que dos
instituciones superiores y estas sólo podían comprometerse a la formación de
unos 25 ingenieros.
La empresa estaba en la disposición de esperar a que estas
organizaciones formaran al personal requerido pero al final resultó
insuficiente la respuesta, así que la empresa decidió construir su planta en
otro país. Este doctor en ciencias, intrigado por la respuesta de las
universidades, les preguntó a varios rectores y todos le contestaron lo mismo: “el
trámite para lograr un RVOE es muy tardado y para cuando podamos completarlo,
haciendo adecuaciones tras adecuaciones, el plan de estudios no corresponderá
con lo que requiere la empresa, la Secretaría de Educación Pública tiene ideas
muy cuadradas en cuanto a lo que cada carrera debe contener en su estructura
curricular”. Esto es cierto, yo misma he tenido oportunidad de platicar con
varios rectores y me han referido incongruencias que nos matarían de la
impotencia, de un buen berrinche desde luego, por los absurdos que suponen. Una
rectora de una universidad privada registró una carrera en turismo, incluyó,
por sentido común el inglés como materia, fue a que se lo autorizaran y se lo
rechazaron por esta materia, le dijeron que sus estudiantes debían adquirir las
habilidades lingüísticas del idioma de manera externa; ella argumentó que sus
estudiantes no contaban con recursos para formarse de manera externa, bueno,
después de ires y venires tuvo que eliminar la materia. Tiempo después fue a
registrar una carrera de contabilidad y adivinen…¡Si! Le pidieron que incluyera
el inglés en su malla curricular. ¿Por qué? Pues porque ese día los que deciden
las aprobaciones desayunaron hot dogs al parecer, porque no existe ninguna
explicación lógica.
Estos ejemplos nos sirven para darnos cuenta
que la educación dual, tema que hay que analizar desde luego, no es la respuesta
mágica que estamos buscando para lograr que los egresados encuentren puestos de
trabajo, el problema es de fondo, de raíz, y no se eliminará mientras la SEP no
tenga un poco de autocrítica y revise sus propios procesos que impiden que las
empresas se interesen en preparar profesionales capaces de ocupar puestos
ejecutivos o medianamente bien pagados.
La educación dual supone que los chicos se
prepararán en las empresas directamente, esto quiere decir que estas empresas,
las que tienen convenio con la SEP, utilizarán esta mano de obra sin costo de
manera sucesiva, es decir, las escuelas se convertirán en proveedores
constantes de mano de obra gratuita, entonces ¿para qué contratar? Si bien es
cierto que el conocimiento práctico es muy valioso para los jóvenes, también es
cierto que las empresas mantendrán a estos estudiantes en puestos de trabajo
menores, los ocuparán en “lo que sea” y difícilmente los capacitarán, pero eso
si, existe un convenio con Alemania y un fondo de 10 millones de euros aportados
por los gobiernos Alemán y Mexicano, sería bueno preguntarnos ¿para qué se usan
estos recursos? Se supone que, de hecho, las escuelas con modelo dual contratan
menos horas-docente y que la empresa ofrece el soporte requerido para realizar
estas prácticas o ¿acaso les pagan a las empresas que participan? No me queda
muy claro, disculpen ustedes la ignorancia, pero a mí me parece que esta es una
estrategia más para seguir precarizando el trabajo de los profesionales de las
diferentes áreas, técnicas y superiores, de nuestro país y usted ¿qué opina?