Las mega vacaciones de los docentes
Pero al grano: la nota de referencia se
titulaba “Mes y medio extra de vacaciones para los niños”, aunque se cuidó
bastante de no referirse nunca a los docentes el subtexto que se puede leer a
simple vista es que en el nuevo modelo, del cual posee él, desde luego, datos
privilegiados que le ha filtrado el propio Aurelio Nuño, afirma que “La escuela
al centro” significa que cada entidad e incluso cada plantel escolar podrá
determinar, en el marco de la autonomía de gestión, su propio calendario, que
ahora la famosa normalidad mínima no se basará en días sino en horas y que el
mínimo obligatorio para las escuelas públicas será de 800 hrs., lo cual, según
sus cuentas, podría redundar en mes y medio más de vacaciones para los niños,
pues quizá muchas escuelas (léase en su lenguaje “muchos maestros”) optarán por
trabajar más horas durante la jornada y podrán cubrir esas 800 horas en hasta
90 días menos.
Esta información que corrió como pólvora
entre el magisterio mexicano inmediatamente empezó a surtir los efectos
deseados: muchos docentes empezaron a pensar cómo incidir en sus directores (que
serán quienes tomen la decisión) o sus supervisores para que les permitan
recortar días del calendario. Y aunque es cierto que los días de asueto son un
bien muy preciado entre el magisterio, no necesariamente son días en los que el
docente no trabajará.
Aunque no es reconocido muchos, realmente
muchos, profesores sobre todo del sistema educativo público nacional, dedican
sus fines de semana a capacitarse, actualizarse y prepararse en las
innovaciones educativas, en el llenado de formatos, en planeación didáctica, en
la evaluación del desempeño, etc.
El que los niños lleguen a tener un mes y
medio más de vacaciones definitivamente pondrá a los padres de familia en
alerta y es que, desgraciadamente, una de sus mayores preocupaciones es qué
hacer con sus hijos en casa, muchos de ellos tienen que trabajar dobles
jornadas, cumplir con varias obligaciones o simplemente no han encontrado la
forma de convivir con sus hijos sin que representen para ellos una carga, de
ahí que el titular de la nota, aunque ha sido de gran interés para los
docentes, a quienes realmente va dirigido es a los padres de familia. No
tardaremos en ver airadas protestas porque “los maestros son unos flojos que
quieren cobrar sin trabajar”, que “siempre buscan la forma de vivir del gobierno
y terminan chantajeándolo”, desde luego al gobierno le tocará su leve roce y se
dirá “que no tienen la firmeza para enfrentar los chantajes del magisterio”
como si, en primer lugar esa decisión, absolutamente unilateral, hubiera pasado
siquiera por la información al sector; esta noticia, de confirmarse
oficialmente (lo que es lo más probable pues este personaje tiene línea directa
a Los Pinos) representará un nuevo embate contra el magisterio y desde luego
contra la imagen y dignidad docente… ya
veremos.