De espaldas a la sociedad
Acabo de leer una nota muy interesante que
surge de la entrevista que hiciera MVS al Dr. Angel Díaz Barriga a principios
de este año
(http://www.noticiasmvs.com/#!/noticias/nuevo-modelo-educativo-de-mexico-se-aplicara-a-las-generaciones-de-la-globalizacion-y-era-digital-experto-458),
donde afirma que si la Secretaría de Educación Pública dará a conocer en breve
el “nuevo modelo educativo” deberá haberlo estructurado con la participación de
expertos, que, por cierto o son los mismos de siempre, citados en horas de la
noche para que nadie los vea entrar o salir de las oficinas de Brasil 31 o bien
han estado trabajando en línea con la mayor discreción; para el caso es lo
mismo nadie sabe, nadie supo. Y el Dr. Díaz Barriga utiliza un término que por
común ya se ha naturalizado en nuestro imaginario colectivo “de espaldas a la
sociedad”; este término debería ser una verdadera afrenta para todos los que
constituimos algún núcleo social al que se haga referencia, sin embargo nos
pasa casi de noche, sin prestar mayor atención porque si nos ofendiéramos por
cada vez que sucede esto no nos daría la vida para funcionar de manera
razonable. Lo cierto es que la práctica común de los políticos latinoamericanos
es tomar el 99% de las decisiones, de
espaldas a la sociedad, no tomar en cuenta los intereses, ni las visiones,
mucho menos las propuestas que se pudieran generar desde los ciudadanos.
Ayer justamente, en una plática de sobremesa
comentábamos que un reconocido maestro de danza venezolano fue entrevistado
hace muchos años y a una pregunta sobre los proyectos y los planes que tenía
para la cultura mexicana contestó: “Es difícil decirlo ya que la política
mexicana es la política de la coyuntura” él se refería al hecho de que un alto
porcentaje de las decisiones que se toman desde las cúpulas son debidas a los
momentos coyunturales, no a una política de largo plazo, planeada, consensuada
y de alcance profundo, sino por el contrario “parches del momento”; en este
caso el reiterado anuncio del “nuevo modelo educativo” es una decisión
coyuntural y evidentemente tomado de espaldas
a la sociedad, y aunque no nos alarme, ni nos ofenda, lo cierto es que
los maestros frente a grupo, esos que todos los días se tienen que enfrentar a
la realidad de 20, 30 o hasta 60 niños o jóvenes en situaciones realmente
precarias, deberían ser los verdaderamente ofendidos. ¿Cómo explicar una
reforma educativa que no tiene ningún componente pedagógico? Ahora, el secretario de educación, con bombo y
platillo, anunciará este modelo pedagógico nuevo que no es otra cosa que el
cambio de nombres a los mismos procesos y como bien lo refiere el Dr. Díaz
Barriga, seguimos pensando siempre dentro de la misma caja, “cambios de
materiales didácticos y libros de texto” en una era que está compartiendo
información y construyendo conocimiento en línea ¿no es seguir implementando
instrumentos y herramientas didácticas obsoletas? Desde luego que un e-book no
tiene el mismo precio que un libro impreso y no representa el mismo negocio,
pero los millones que se invirtieron en micompu.mx, por ejemplo, ¿ya se dieron
por perdidos? No se trata de invertir más sino de invertir mejor y con un
mínimo grado de inteligencia.
Pero mientras los políticos insistan en tomar
decisiones coyunturales, de espaldas a la sociedad y que sólo los beneficie a
ellos, escudándose en los mismos supuestos expertos (y estos desde luego se
sigan prestando a estos juegos por solo las migajas), no seguiremos más que
cavando la fosa de la educación en México.
